"Uno se enamora lentamente de Roma, poco a poco, pero para siempre" (Nikolai Gogol)

sábado, 21 de agosto de 2010

Via Caetani, el lugar donde encontraron a Aldo Moro

En una pequeña calle situada entre la piazza Venezia y Torre Argentina, en pleno centro de Roma, está escrita una de las páginas más importantes de la historia reciente de la ciudad. En Via Caetani apareció el cuerpo sin vida de Aldo Moro, presidente de la Democracia Cristiana que era el principal partido político del país en esos momentos, en el maletero de un Renault 4 de color rojo.
A cualquier amante de la historia del siglo XX y de la política actual le convendría darse una vuelta por Via Caetani puesto que al ser un lugar muy céntrico no va a perder mucho tiempo y recordará uno de los episodios más apasionantes y controvertidos de la reciente historia de Italia. Si se va desde la piazza Venezia a Torre Argentina por la via di San Marco y vía delle Botteghe Oscure a Torre Argentina, la via Caetani es la segunda calle a mano izquierda; justo al lado de la magnífica Crypta Balbi. Recalco esto porque lo más habitual para ir de piazza Venezia a Torre Argentina es a través de la via del Plebiscito, donde se encuentra el palazzo Grazioli, lugar de residencia de Silvio Berlusconi en Roma, y del Corso Vittorio Emmanuele II. Dicho esto, en via Caetani lo que van a encontrar a mano derecha es una placa en una fachada donde se recuerda que en ese lugar fue hallado el cadáver de Aldo Moro, dos veces presidente del consejo de ministros y hombre fuerte de la Democracia Cristiana.
Fueron 52 días que conmocionaron a Italia y a todo el mundo. Aldo Moro fue secuestrado por miembros de las Brigadas Rojas el día 16 de marzo de 1978 en via Fani, muy cerca del estadio olímpico. Para lograrlo, los terroristas asesinaron a los cinco miembros de su escolta a quienes dispararon.

El 9 de mayo fue encontrado el cuerpo de Aldo Moro en la vía Caetani con un disparo en la cabeza realizado poco antes. Estaba en el maletero de un Renault de color rojo. El lugar donde lo dejaron sus secuestradores no fue casual: Via Caetani esta a medio camino entre las sedes entonces de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista Italiano. Como curiosidad, Julio César fue asesinado a puñaladas casi dos mil años antes probablemente a unos metros del lugar donde fue encontrado el dos veces primer ministro italiano.
El secuestro y muerte de Aldo Moro sigue teniendo muchas dudas sobre las implicaciones y los beneficios políticos que produjo a mucha gente supuestamente cercana al líder muerto. Nadie pone en duda que el brazo ejecutor fueron las Brigadas Rojas pero por acción u omisión intervino mucha más gente. Decenas de libros han desvelado en Italia mucho de lo que aconteció en aquellos 52 días de primavera pero desde entonces las dudas se han multiplicado. Allí debieron de intervenir los servicios secretos italianos, la logia masónica P-2, los servicios secretos americanos a través de la llamada operación Gladio y hasta la banda de la Magliana -una suerte de banda de delincuentes comunes con vocación de establecer en Roma una organización mafiosa como la Mafia siciliana y la Camorra napolitana.
Hay que recordar que Aldo Moro fue el promotor junto con el comunista Enrico Berlinguer, de formar un gobierno de concentración en el que por primera vez entrara el PCI, a fin de sacar a Italia de la crisis social, política y económica que se vivía en aquellos momentos de la llamada estrategia de la tensión con un fuerte terrorismo ultraderechista y de extrema izquierda; son los llamados 'años de plomo'.
Qué duda cabe que la entrada de los comunistas en el gobierno no gustaba a un importante sector de la Democracia Cristiana, ni tampoco a los servicios secretos italianos y estadounidenses. Por no gustar, no gustaba ni a la mafia, ni siquiera a la extrema izquierda que veía a los eurocomunistas como auténticos traidores.
Aldo Moro pidió por carta que se accediera a las demandas de los secuestradores de liberar a presos de las Brigadas Rojas para que le liberaran a él. El por entonces ministro del Interior y fallecido este mes de agosto de 2010, Francesco Cossiga, se negó a pactar con los secuestradores.
Las consecuencias de la muerte de Moro no se hicieron esperar. La Democracia Cristiana continuó en el gobierno siempre controlada por Giulio Andreotti. Cuando necesitó pactar con alguién lo hizo con el Partido Socialista Italiano de Bettino Craxi, firmemente opuesto al PCI. De aquella unión nació lo que luego se destapó como Tangentopoli, es decir, una corrupción generalizada en toda Italia y que afectaba en mayor o menor medida a toda la clase política. Tangetopoli puso fin a la primera república en Italia a principios de los años noventa y marcó el inicio de la segunda república y el ascenso de Berlusconi y su holding empresarial al poder político del país.
¿Hubiera puesto freno a la generalizada corrupción el gobierno de concentración nacional promovido por Aldo Moro? Es difícil saberlo pero sí parece claro que ese gobierno hubiera dificultado la irrupción de los socialistas de Bettino Craxi, que fue el centro de Tangentopoli, y es probable que hasta hubiera complicado el ascenso, catorce años después, de Silvio Berlusconi.

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